La Vicaría
Autor: Mariano Fortuny
Fecha: 1870, Realismo y Romanticismo. Óleo sobre tabla.
60 x 93,5 cm. Museo Nacional de Arte de Cataluña. (Barcelona, España)
Este pequeño cuadro, obra de Mariano Fortuny, causó mucho furor y asombro, durante su exposición en París y es la obra más conocida del pintor reusense. Como todo cuadro, nos cuenta una historia: El cuadro representa la firma de un contrato matrimonial, en la sacristía de una iglesia. En la mesa, vemos al novio, firmando el contrato, junto a él, se encuentran el vicario, que se acaba de quitar su sombrero, y el notario. Tras ella está la novia, que espera a que le toque firmar, otra mujer se le acerca para decirle algo. Tras la novia hay una mujer llorando. Es el llanto de la abuela, emocionada. Mas atrás está la madre de la novia, más corpulenta. Fortuny tomó de modelos a su mujer para la novia, la amiga y la madre. Más atrás se despliega una larga fila de testigos de la boda y al final, se acerca un extraño individuo… Está encapuchado, y su misión no es ni más ni menos que la de pedir limosna para salvar a un alma del purgatorio. Él porta una bandeja sobre la que hay una figurita sobre una llama de fuego, y varias monedas. Una mujer de la fila se da la vuelta para atenderle.
Detalle de los novios y testigos.
Más cerca del espectador, y a la derecha de la sala vemos sentados en un banco a un grupo de personas que no tienen nada que ver con la escena. Fortuny los separa colocándolos sobre una alfombra. Estos están esperando a que les toque su turno para firmar el contrato de otra boda. Y a la derecha dos personas están hablando con cierta discrección.
El pintor en esta obra busca representar la sociedad española del s. XVIII, por ello observamos a un clérigo, un militar, una maja y un torero, estos dos últimos son de los que se encuentran sentados. La escena da a entender que es un día caluroso, por las vestimentas poco abrigadas, la maja abanicándose sofocadamente, y por la presencia de una carbonera, que está vacía.
El pintor hizo dos bocetos previos, uno de ellos en acuarela. En el original, se inspiró en una iglesia en Roma, durante su estancia allí.